Casa Lum

Con el peculiar nombre de "La Última Morada" (LUM), esta casa ubicada en Catapilco ha sido concebida y diseñada en colaboración estrecha con sus propietarios, una pareja apasionada por el cultivo de plantas y aceites esenciales. Desde el inicio del proyecto, los propietarios aportaron no solo la visión conceptual, sino también la inspiración materializada en un jardín previo a la construcción. Este jardín, diseñado como una serpiente de proporciones áureas según las enseñanzas de Fibonacci, establece un vínculo armonioso entre la arquitectura de la casa y el entorno natural.

LUM pertenece a la categoría Leve de Cazú Zegers
Casa Lum "La última morada"
Arquitecta Cazú Zegers
Arquitectas Colaboradoras Isabella Massa y Carolina Wenzel
Catapilco Región de Valparaíso
Tipología del proyecto: Vivienda Unifamiliar, Obra Nueva.
Cliente: Magdalena Vergara y Joel Godoy. 
2022
Año de construcción: 2022
Superficie: 227,15 m2
Cálculo: Joaquín Valenzuela - RK3
Iluminación: Antonia Peon 
Sanitario: Pablo Arroyo   
Eléctrico: Pedro Narváez
Construcción: Constructora Triarco
Inspección Técnica de Obra: Constanza Domínguez
Fotografía: Cristóbal Palma
Ambientación Fotografías: Vicky Cha
Proveedores: Mueblería C y C Design y Tirador Puerta: Jessica Torres. Ambientación fotografías por Area Design

Casa Lum "La última morada"

2022

El proyecto prioriza la sostenibilidad y eficiencia energética, incorporando soluciones de Passivehaus y estrategias climáticas conscientes. Corredores externos cubiertos protegen la vivienda del sol, al tiempo que actúan como espacios intermedios abiertos a las orientaciones este y oeste. Equilibrio entre Deseos y Eficiencia: A pesar de ciertas concesiones para cumplir con los deseos específicos de los propietarios, como el jardín de rocas de cuarzo en el oeste, el proyecto mantiene una coherencia arquitectónica equilibrada y eficiente. La Casa LUM representa un logro excepcional en el diseño arquitectónico, fusionando la visión única de los propietarios con la experiencia creativa de Cazú Zegers. Su ejecución ejemplar demuestra cómo los actos fallidos pueden convertirse en oportunidades para innovar y crear un espacio arquitectónico que refleje la conexión armoniosa entre la naturaleza, el diseño y la vida diaria. El diseño incorpora dos curvas Fibonacci adicionales, alineadas con el amanecer y el patio delantero, que definen áreas clave como la entrada y el espacio privado continuo para los residentes y sus invitados. El techo, una cresta diagonal de extremo a extremo, refuerza la geometría compacta del volumen arquitectónico, mientras que las paredes interiores onduladas crean una sensación de fluidez y continuidad espacial. Cerca del terreno pasa un canal que se desborda en invierno, por lo que la solución resulta en un diseño elevado cuarenta centímetros del suelo, brindando la sensación de un pabellón flotante integrado con el paisaje.