Existe una enorme oportunidad para el desarrollo del país basado en el turismo sustentable, poniendo en valor uno de sus mayores tesoros naturales: la Cordillera de Los Andes. Este hito territorial puede ser aún más potenciado a través de mayor planificación e infraestructura de montaña.
La Cordillera de los Andes forma parte de la identidad de Chile, ya que un 63,8% de su territorio es de montaña (FAO, 2012).
Existe una enorme oportunidad para el desarrollo del país basado en el turismo sustentable, poniendo en valor este espacio natural tan poco explorado y potenciarlo como un gran Parque de Montaña.
Los Andes como territorio inexplorado es donde se basa la experiencia de investigación y desarrollo de esta red. El fin arquitectónico de los umbrales es crear Plazas Territoriales y Rituales a la manera de un “signo”, como una llave interdimensional que abra nuevas narrativas sobre estos territorios.
Ruta que conecta áreas protegidas con las comunidades indígenas aledañas, en un sistema de emprendimientos de turismo rural en torno a cinco volcanes de la región: el Llaima, Sierra Nevada, Lonquimay, Tolhuaca y Solipulli.
Sistema de senderos para desarrollar el contrafuerte cordillerano como un gran parque de montaña y potenciar a Santiago como la capital outdoor de Latinoamérica. Para ello, se propone la implementación de rutas, umbrales y señales que faciliten el acceso a las cumbres que rodean la capital.
